martes, 19 de marzo de 2013

Primavera 2013. Cielo y temperie.

Según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Fomento), la primavera de 2013 comenzará el miércoles 20 de marzo a las 12h 02m hora oficial peninsular, una hora menos en Canarias. Esta estación durará 92 días y 18 horas, y terminará el 21 de junio con el comienzo del verano.

Durante esta primavera se producirán tres eclipses, dos de Luna de muy baja magnitud que serán visibles en España y uno anular de Sol que no será visible en España. 
En cuanto a los planetas, la primavera del 2013 será una muy buena ocasión para verlos. Saturno pasará de ser visible al final de la noche durante la primera parte de la primavera a ser visible en el cielo vespertino al final de la estación, produciéndose su máximo acercamiento anual a la Tierra a finales de abril. 

Imagen de Saturno tomada por Jorge Fernando Peyon , Buenos Aires, Argentina, obtenida el día 10 de Mayo de 2008, a 23:10 Horas, a través de un telescopio MEADE 10" LX 200, f/10 Schmidt-Cassegrain , con un tiempo de exposición de 1,6 segundos , mediante técnica de proyección empleando un ocular de 6.4 mm, con foco y distancia focal efectiva de f/ 117 y 45085 mm respectivamente. La cámara empleada es una Canon EOS Digital Rebel 350 D.


Júpiter brillará al principio de la noche casi toda la primavera y Venus se unirá a él a partir de mayo. Aunque difícil de predecir, la actividad magnética solar durante esta primavera será probablemente alta, dada la proximidad del máximo solar previsto para junio de 2013.

“Los dos planetas son fáciles de identificar debido a que son muy brillantes. No hace falta telescopio. Solo hay que mirar hacia el oeste poco después de la puesta de Sol, a mediados del mes de mayo. Venus, el objeto más brillante, está por encima. Debajo, algo más tenue, se encuentra Júpiter.”

Por otra parte, el domingo 31 de marzo tendrá lugar el cambio de hora, recuperando el horario de verano. Este día coincide con el Domingo de Pascua.



El inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso de la primavera, esta posición es aquella en que el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. Cuando esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden, y por eso, a esta circunstancia se la llama también equinoccio de primavera. En este instante en el hemisferio sur se inicia el otoño.

El equinoccio de primavera puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas a lo largo del siglo XXI, pudiendo iniciarse en los días 19 al 21 de marzo (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol (duración conocida como año trópico).

Esta es la época del año en que la longitud del día se alarga más rápidamente. A las latitudes de la península, el Sol sale por las mañanas antes que el día anterior y por la tarde se pone después. Como consecuencia, el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte aumenta casi tres minutos cada día.

La actividad del Sol se caracteriza por la presencia en su superficie de manchas, fulguraciones y protuberancias, y en la Tierra, se aprecia en alteraciones en la propagación de las ondas de radio y en una mayor presencia de auroras polares. Esta actividad sigue un periodo de aproximadamente 11 años, y está asociada al ciclo magnético del Sol. Actualmente nos encontramos en el ciclo solar número 24 que comenzó en diciembre de 2008 y se espera que llegue a su máximo en mayo de 2013. Según las estimaciones realizadas por NOAA y Space Weather Prediction Center, durante la primavera el número de manchas solares alcanzará valores entre 76 y 100. Gráficas con el número de manchas solares en los últimos años y predicciones de la evolución del ciclo 24 pueden encontrarse en NOAA / NWS Space Weather Prediction Center. Júpiter será ocultado por el Sol en su conjunción del 19 de junio.

En toda época del año hay algún fenómeno astronómico de interés, predicho (como son los eclipses) o no (como los cometas nuevos). Suele ser preferible realizar las observaciones en fechas cercanas a la luna nueva (10 de abril, 10 de mayo y 8 de junio), salvo cuando se pretende observar la propia Luna.

La primera luna llena de la primavera se dará el 27 de marzo, siendo el domingo siguiente (31 de marzo) el Domingo de Pascua. En esta primavera se darán otras dos lunas llenas: 25 de abril y 25 de mayo.

Si no se dispone de ningún telescopio, se pueden observar las lluvias de meteoros que se producen ocasionalmente. La lluvia más importante de la primavera suele ser la de las Eta Acuáridas, cuyo máximo se da alrededor del 5 de mayo.

En cuanto a las agrupaciones ficticias de estrellas conocidas como constelaciones, alrededor de la estrella Polar se verán a lo largo de la noche la Osa Menor, el Dragón, Cefeo y el León (Leo).




Con grandes prismáticos o un pequeño telescopio, dotados de un filtro lunar adecuado, se puede observar el relieve de la Luna. Para tener una buena visión de él conviene ir observándolo noche tras noche mientras va creciendo la iluminación de la Luna, pues así se ven aparecer nuevos accidentes orográficos. Cuando la noche es más oscura por haber luna nueva, se puede intentar ver nebulosas de emisión como el complejo de nebulosas de Orión(Messier 42 y 43), el grupo de las estrellas Pléyades y el resto de supernova conocido como la nebulosa del Cangrejo (Messier 1). Con prismáticos también se pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter y se puede hacer un recorrido por la franja estrellada que constituye la Vía Láctea.




Información proporcionada por el Observatorio Astronómico Nacional (IGN, Fomento).

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