viernes, 29 de mayo de 2015

El átomo. Protones y Neutrones.



Henry Moseley, un joven científico inglés, graduado en física y química, brillante colaborador de Rutherford, enunció en 1913 una ley empírica que establecía una relación sistemática entre la longitud de onda de los rayos X emitidos por cualquier átomo y su número atómico. 

Este descubrimiento de Moseley, significó un gran avance para comprender la estructura de los átomos, y con toda seguridad habría sido galardonado con el premio Nobel por su descubrimiento de no haber sido abatido, lamentablemente para la ciencia, por una bala en la primera guerra mundial; cuando solo contaba con 27 años de edad.

domingo, 17 de mayo de 2015

Jeroglíficos XLVII


El átomo de Rutherford y Bohr.





A pequeña escala todo se simplifica. Toda la materia del universo, las estructuras grandes y pequeñas, las montañas, nuestras viviendas, el aire que respiramos, los árboles, las rocas, los animales, el agua que bebemos… nosotros mismos, todo está hecho de átomos y de sus combinaciones.

Los átomos son objetos muy pequeños con masas igualmente minúsculas. Su diámetro es del orden de la diez millonésima parte de un milímetro, es decir en un milímetro caben diez millones de átomos alineados. Su masa también es casi inconcebible para nuestros sentidos, para que una balanza acuse una masa de un gramo, habría que colocar un cuatrillón de átomos de hidrógeno sobre el platillo de una balanza para que esta marque un gramo de peso en la Tierra.

El nombre «átomo» proviene del latín "atomum", y este del griego "ἄτομον", y significa: no divisible. El concepto de átomo como bloque básico e indivisible que compone la materia del universo, fue postulado por la escuela atomista en la Antigua Grecia. Sin embargo, no fue considerado seriamente por los científicos hasta el siglo XIX, cuando fue introducido para explicar ciertas leyes químicas. Y No fue hasta el siglo XX, con el desarrollo de la física nuclear, que se comprobó que el átomo puede subdividirse en partículas más pequeñas.