viernes, 30 de agosto de 2013

Cerebro y lenguaje, cuestiones de conciencia.



Muchos filósofos y psicólogos parecen aceptar la idea de que la conciencia humana está muy ligada al lenguaje humano. Por consiguiente, es sólo en virtud de nuestras capacidades lingüísticas por lo que podemos alcanzar una sutileza de pensamiento, que es la impronta misma de nuestra humanidad, y la expresión de nuestras propias almas. Es el lenguaje, según este punto de vista, el que nos distingue de los otros animales, y nos proporciona así una excusa para privarles de su libertad y sacrificarlos cuando sentimos que surge dicha necesidad. 
Es el lenguaje el que nos permite filosofar y describir cómo sentimos, de modo que podamos convencer a los demás de que nosotros tenemos conciencia del mundo exterior y también tenemos conciencia de nosotros mismos. Desde este punto de vista, nuestro lenguaje se considera como el ingrediente clave de nuestra posesión de conciencia.

Ahora bien, debemos recordar que nuestros centros del lenguaje están (en la inmensa mayoría de las personas) solamente en los lados izquierdos de nuestros cerebros (áreas de Broca y de Wernicke). El punto de vista recién expresado parecería implicar que la conciencia es algo que está asociado solamente con la corteza cerebral izquierda y no con la derecha.

Hay un importante conjunto de observaciones concernientes a humanos (y animales) a los que se ha seccionado completamente el cuerpo calloso, de modo que los hemisferios izquierdo y derecho de sus cortezas cerebrales no tienen comunicación entre sí. 

En el caso de los humanos, el seccionamiento del cuerpo calloso fue realizado como operación terapéutica al descubrirse que éste era un tratamiento efectivo para una forma de epilepsia particularmente grave que sufrían algunos sujetos. 

Numerosos tests psicológicos les fueron suministrados por Roger Sperry y sus colaboradores algún tiempo después de que hubieran sufrido estas operaciones. Los sujetos estaban colocados de tal forma que se les presentaban estímulos completamente separados para los campos izquierdo y derecho de visión, de modo que el hemisferio izquierdo sólo recibía información visual de lo que se mostraba en el lado derecho, y el hemisferio derecho, sólo de lo del lado izquierdo. Si se le mostraba brevemente una foto de un lápiz en el lado derecho y una foto de una copa en el izquierdo, el sujeto diría: "Eso es un lápiz", ya que era el lápiz, y no la copa, lo percibido por el único lado del cerebro aparentemente capaz de hablar. Sin embargo, el lado izquierdo sería capaz de seleccionar un plato, antes que un trozo de papel, como el objeto apropiado para asociar con la copa. El lado izquierdo estaría bajo el control del hemisferio derecho y, aunque incapaz de hablar, este hemisferio derecho ejecutaría ciertas acciones bastante complejas y decididamente humanas. 

De hecho, se ha sugerido que el pensamiento geométrico (especialmente en tres dimensiones), y también la música, pueden ser llevados a cabo normalmente en el hemisferio derecho principalmente, para compensar las capacidades verbales y analíticas del izquierdo. 

El cerebro derecho puede comprender los nombres comunes o las frases elementales, y puede llevar a cabo operaciones aritméticas muy sencillas. 

Lo más sorprendente de estos sujetos con cerebro escindido es que los dos lados parecen comportarse como individuos prácticamente independientes, cada uno de los cuales puede comunicarse por separado con el experimentador —aunque la comunicación es más difícil—, y en un nivel más primitivo, con el hemisferio derecho que con el izquierdo, debido a la falta de capacidad verbal del derecho. 

Una mitad del cerebro del sujeto puede comunicar con la otra de manera simple, por ejemplo observando el movimiento del brazo controlado por el otro lado, o quizá oyendo sonidos reveladores (como el repiqueteo en un plato). Pero incluso esta comunicación primitiva entre los dos lados puede eliminarse en condiciones de laboratorio cuidadosamente controladas. Pese a todo todavía pueden pasar de un lado a otro vagos sentimientos emocionales, debido presumiblemente a que estructuras que no están seccionadas tales como el hipotálamo, siguen estando en comunicación con ambos lados.

Resulta tentador plantear la cuestión: ¿tenemos dos individuos conscientes separados que habitan en el mismo cuerpo? Esta cuestión ha sido objeto de mucha controversia. Algunos mantendrán que la respuesta debe ser ciertamente "sí", mientras otros afirmarán que ningún lado debe considerarse como un individuo por propio derecho. Algunos estarán de acuerdo en que el hecho de que puede haber sentimientos emocionales comunes a los dos lados pone en evidencia que todavía hay un solo individuo involucrado. Pero otro punto de vista es que sólo el hemisferio del lado izquierdo representa un individuo consciente, y el del lado derecho es un autómata. 

Parece que esta idea es la que aceptan quienes sostienen que el lenguaje es un ingrediente esencial de la conciencia. De hecho, sólo el hemisferio izquierdo puede responder convincentemente "Si" a la pregunta oral "¿Es usted consciente?" El hemisferio derecho, como un perro, un gato o un chimpancé, podría ser puesto en dificultades incluso para descifrar las palabras que constituyen la pregunta, y puede ser completamente incapaz de expresar verbalmente su respuesta.

Donald Wilson y sus colaboradores examinaron un sujeto con cerebro escindido, a quien denominaban "PS". Después de la operación de seccionamiento sólo el hemisferio izquierdo podía hablar pero ambos hemisferios podían comprender el habla; posteriormente, el hemisferio derecho ¡aprendió también a hablar!

Evidentemente ambos hemisferios eran conscientes. Además, parecían ser conscientes por separado, ya que tenían diferentes gustos y deseos. Por ejemplo, el hemisferio izquierdo describía que su deseo era ser un dibujante y el derecho, ¡un piloto de carreras!

Si aceptamos que PS tiene realmente dos mentes independientes, entonces se nos presenta una curiosa situación. Presumiblemente antes de la operación cada sujeto con cerebro escindido poseía una sola conciencia; pero después hay dos. De algún modo, la simple conciencia original se ha bifurcado, pero ¿qué ha sucedido realmente? ¿Cuál de las conciencias de PS "es" el PS de antes de la operación?

Sin duda muchos filósofos desdeñarían la pregunta como carente de significado. Pero no parece haber modo operacional de decidir la cuestión. Cada hemisferio compartirá recuerdos de una existencia consciente antes de la operación y, sin duda, ambos afirmarán ser esa persona.


Fuente: Roger Penrose. <La mente nueva del emperador>

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